Macondo en Buenos Aires
Por NodalCultura
Entre el 8 de junio y el 13 de julio de 2017 Buenos Aires celebra los 50 años de la publicación de la novela Cien años de soledad con un gran homenaje a Gabriel García Márquez.
Instalaciones visuales y sonoras, muestras fotográficas, obras plásticas y literarias le darán cuerpo a Macondo. El homenaje se llevará a cabo en las Bibliotecas de la Ciudad y comprenderán una serie de muestras, objetos, creaciones artísticas y literarias que fueron parte del pabellón de Macondo en la Feria Internacional del Libro de Bogotá 2015.
“En la Feria del libro de Bogotá normalmente hay un país invitado y para el desarrollo del espacio dedicado al mismo se convocan diferentes artistas. En 2015 el país invitado fue Macondo. Yo fui uno de los tres artistas que participamos en el proyecto, junto con Andrés Burbano y Santiago Caicedo. Cada uno de nosotros proviene de una rama distinta de las artes. Yo estoy vinculada a las artes escénicas y de las artes plásticas. Santiago viene de la realización de audiovisuales de animación y Andrés de la programación digital”, explicó a Nodal Cultura Laura Villegas, artista que trabajó en el desarrollo del pabellón Macondo en la FILBO y que estará en Buenos Aires para la apertura de la instalación de gran parte del mismo.
“La obra de García Márquez es tan extensa y tan profunda que el equipo que nos rodeó fue también muy grande. Teníamos investigadores, curadores y el apoyo de la biblioteca nacional, quienes nos ayudaron a introducirnos en toda su obra”.
“Luego los tres artistas tomamos el pabellón y la idea fue sumergir al espectador en el universo de Macondo, sobre todo a partir de Cien años de soledad. Tratamos no ir hacia una representación literal de la obra, sino dándole al espectadores ciertos elementos detonadores para que ellos mismos dentro de su imaginario personal, puedan conectarse con el Macondo propio”.
“Dentro del pabellón tuvimos muchas instalaciones artísticas. A Buenos Aires una de las que irá es la exposición sobre los viajes de Gabriel García Márquez. Vamos a llevar también una pieza sonora que abarca cierto enfoque de las guerras de Cien años de soledad, que refleja perfectamente la guerra en Colombia y la guerra en Latinoamérica. Esta muestra se llama Radiofónica. Es una pieza con nueve campanas grandes, con una pieza sonora cada una. El espectador al ponerse debajo de la campana puede ir escuchando las mismas y puede bailar al ritmo de fragmentos de la historia del libro y de los archivos reales de la época”.
“Otra instalación que llevamos se llama Territorio. Es la instalación que abría el pabellón en Bogotá. Tendrá obviamente ciertos cambios por los espacios, pero la intención de esta instalación es que el espectador entre por un túnel rodeado de videos. Para los mismos viajamos por diferentes lugares de Colombia, que remiten de alguna manera a ese posible Macondo, con cámaras de 360 grados. El resultado terminó plasmado en estas grandes pantallas que envuelven al espectador, y van acompañadas con audios del primer capítulo de Cien años de soledad, leído por Gabriel García Márquez”.
Muchos latinoamericanos vivimos Macondo como una parte de nuestra identidad latinoamericana ¿Cuánto de latinoamericano y cuánto de colombiano tiene Macondo, este país imposible?Siendo colombiana creo que es inevitable pensar en Macondo y no pensar en Colombia. Hablo de Macondo como un lugar, porque uno recorre ciertas zonas de Colombia y están esos lugares que él nombra en muchas ocasiones en su obra. A la vez, en un contexto más político e histórico se ve y se refleja por todos lados en Latinoamérica. Pienso que sobre todo en los temas de sus obras, el abuso del poder, la degradación de la población autóctona, el miedo, la represión. Pienso que sus novelas y su escritura fueron el punto de partida para que Latinoamérica fuera reconocida a nivel mundial. Lo más maravilloso es que dio a conocer la realidad de América Latina a partir de historias contadas con un tiempo no lineal y un tinte fantástico, diferente a una narración política o periodística. De este modo reivindicó cada uno de los pueblos, las tradiciones y las costumbres, de una manera fantástica.
Por tu edad no leíste Cien años de soledad en los primeros años de su publicación ni en los años del boom. ¿Cómo se lee esta obra después de haberse convertido en clásico?Soy de una generación que no pudo leer su obra en el momento de su publicación, pero afortunadamente soy de una generación que alcanzó a tener acceso a la lectura. En las nuevas generaciones veo muy complicado ese acercamiento, y una de las razones de este pabellón era acercarlos un poco a una obra tan importante como la de Gabriel García Márquez.
Los que logramos leer Cien años de soledad y logramos conectarnos con su obra encontramos que no deja de ser actual. Las costumbres y las tradiciones latinoamericanas permanecen. Este realismo mágico no te aleja de esa realidad, te conecta con ese espacio como si el tiempo no hubiera pasado. Esos lugares siguen siendo los mismos. Los paisajes desolados, las cabañas, las chozas, los campesinos, las costumbres. Obviamente vas a las grandes ciudades y es otra cosa. Pero realmente de dónde surgen estas grandes historias, los lugares siguen ahí, permanecen y pareciera que no se mueven en el tiempo.
Los que logramos leer Cien años de soledad y logramos conectarnos con su obra encontramos que no deja de ser actual. Las costumbres y las tradiciones latinoamericanas permanecen. Este realismo mágico no te aleja de esa realidad, te conecta con ese espacio como si el tiempo no hubiera pasado. Esos lugares siguen siendo los mismos. Los paisajes desolados, las cabañas, las chozas, los campesinos, las costumbres. Obviamente vas a las grandes ciudades y es otra cosa. Pero realmente de dónde surgen estas grandes historias, los lugares siguen ahí, permanecen y pareciera que no se mueven en el tiempo.
Además de las instalaciones referidas por Laura Villegas, en la Usina del Arte se presentará el archivo fotográfico de Nereo López perteneciente a la Biblioteca Nacional de Colombia. Por otra parte, las imágenes que acompañan la celebración de Macondo en Buenos Aires, fueron diseñadas por la reconocida ilustradora ecuatoriana Power Paola, actualmente residente en Buenos Aires.
En todas las sedes se podrá contemplar un mapa de Macondo que la editorial colombiana La Silueta creó haciendo referencia a las descripciones de la tierra imaginada por Gabo.
Sedes para Macondo en Buenos Aires
- Biblioteca Ricardo Güiraldes (Talcahuano 1261)
- Biblioteca Guido y Spano (Güemes 4601)
- Usina del Arte (Agustín R. Caffarena 1)
- Biblioteca Julio Cortázar/Casa de la Lectura ó CCR (Lavalleja 924 o Junín 1930)
- Biblioteca Martín del Barco Centenera (Venezuela 1538)
No hay comentarios:
Publicar un comentario